Jesucristo,
Rey del Universo
Como todo, en este tiempo
que vivimos, tan exageradamente suspicaz y crítico (¡no digamos si es tema religioso!),
el título de esta fiesta también se ha puesto en tela de juicio. Y por supuesto
con un absoluto desconocimiento histórico y bíblico.
La suspicacia y la crítica vienen de la acusación a la
Iglesia de pretender un título “político” de
poder humano, como una equiparación a los reyes de la tierra. Bastaría un
barniz de historia bíblica para ver a las claras que estamos en otra esfera
completamente diferente. Que hablamos del reinado de Dios, reinado espiritual,
que pedimos en el Padrenuestro: Venga a
nosotros tu Reino, y que es un reino que no es de este mundo, que no tiene trono, ni corona, ni cetro, ni
ejércitos. Porque su trono es una cruz (“Jesús
Nazareno, Rey de los judíos”; “hoy mismo estarás conmigo en el Paraíso [mi
reino]; su corona es de espinas y burlas, y su cetro una caña hueca. Ni tiene
soldados a sus órdenes para defenderlo… No cabe duda que su reino no es de este mundo.
Cualquiera que se haya asomado a la Biblia sabe que el
pueblo hebreo anheló un rey, y que ese Rey fue el Mesías, rey que viene en nombre de David, y entra en Jerusalén a
lomos de una borriquita, con una corte de pescadores y de niños y gentes del
pueblo.
Un reino que se vive dentro en los corazones, y que no se
impone por la fuerza sino por la acogida voluntaria; o un reino que se describe
hoy en la 1ª lectura como el de un pastor sobre sus ovejas, ocupado en atender
a las débiles y defenderlas a todas. Pastor que separa las ovejas de las
cabras, y que da paso al reino prometido
desde la Creación del mundo. Otro “reinado”, pues, que nada tiene que ver
con los poderes sobre la tierra.
Pero verdadero reinado que, tras el paso de la cruz, se yergue
en Jesucristo vencedor y resucitado, de modo que el mal que había entrado por
el pecado de un hombre, quede redimido por la obra de este segundo Adán, que se
llevará consigo a todos los que fueron “súbditos” de su reino…: los cojos, los
ciegos, los leprosos, los inválidos, los pobres… Un reinado que no le disputa
nadie, porque nadie quiere cargar con ese desecho de la humanidad. Y sin
embargo esa humanidad caída y por Él sacada de la basura, es el reino sobre el
que ejerce su reinado JESUCRISTO, HIJO DE DIOS. Reino de santidad y de Gracia;
reino de verdad y de vida, reino de justicia, de amor y de paz.
Todos esos serán los que suban con Él a la región de sus poderes, allí donde el Reinado de
Dios será definitivo y eterno. Allí donde desembocaremos, por la misericordia
de este Rey, quienes aquí en la tierra hicimos lo posible por tener como código
de conducta y “Constitución” suprema EL EVANGELIO DE JESUCRISTO…, sus
exigencias de dominio del YO, sus llamadas a compartir, sus medios de
abnegación, y el amor abierto a amigos y enemigos, y el convencimiento absoluto
de que de nada vale dominar el mundo
entero si arruina la riqueza del alma.
Quien se asome al Antiguo Testamento y vea el fracaso de
los reyes humanos, y el anhelo del pueblo por tener un rey, comprenderá que EL
REY que Dios quiere darles no tiene nada que ver con aquellas realidades que
están viviendo. Que la promesa de Dios es EL
MESÍAS, que será de la estirpe de David, rey, pero que vendrá en nombre y de
parte del Señor. Jesucristo será EL REY, el Rey por antonomasia, centro de
todos los corazones.
Rey solo hay uno.
ResponderEliminarLa solemnidad que celebramos hoy"CRISTO REY"·,es una síntesis del misterio salvífico.
ResponderEliminarJesús pone de manifiesto en las lecturas de la Misa,que viene a establecer un reino,no con la fuerza de un conquistador,sin con la bondad y mansedumbre deln pastor.
San Pablo nos enseña que Cristo ofrecerá al Padre,como un trofeo , toda la creación,le brindará el Reino que le había sido encomendado.Su venida gloriosa al fín de los tiempos,llevará consigo el triunfo definitivo sobre el demonio,el pecado,el dolor y la muerte.
A la pregunta de Pilato,Jesús responde:"YO SOY REY,PARA ESTO HE NACIDO............
Su trono ,primero fue un pesebre,es Belén,y luego la Cruz en el CALVARIO.Siendo PRÍNCIPE de los reyes de la tierra,no exige más FE y AMOR.
Reine Jesús siempre en nuestros corazones.
Felicitar a todas aquellas personas que intervienen en los comentarios de este blog. Gracias de todo corazón. Incluyo en la felicitación a todos "sin excepción". También a los anónimos o desconocidos, incluso aquellos con los que no me identifico siempre o tienen un estilo literario diferente. Gracias de verdad. Personalmente quiero agradecer a los que de una forma u otra discrepan en secreto con mi modo de expresarme o puedan no estar de acuerdo con algo de lo que escribo, incluso a los que me habéis "atizado" alguna vez. Gracias a todos, de verdad.
ResponderEliminarCuando te alaben siempre, mala señal. Lc 6,26
ResponderEliminarGracias a ti también Francisco Javier
ResponderEliminarYocreo que los comentarios no son importantes,lo que importa es la sabiduría no que yo diga porque ya tenm
ResponderEliminarAdemás de la fiesta de "JES,US, REY del universo (coronado de espinas y clavado en una Cruz...) la Liturgia de hoy nos habla de "Jesús Buen Pastor"... que nos conoce por nuestro nombre...y que reconocemos su VOZ... ¡Cuántas veces nos ha llevado sobre sus hombros, ÉL que ha dado SU VIDA por sus ovejas...!
ResponderEliminarMinuto de sabiduría.
ResponderEliminar¡Reparte a manos llenas!
Una palabra oportuna...
Un pensamiento generoso....
Y tu corazón sentirá esta gran verdad:¡es mejor dar que recibir!
¿Nunca sentiste lo sentiste?
¡pues a experimentarlo!Ayuda a alguien sin esperar nada y verás cómo llegará a tus puertas,con las manos llenas de alegría la más grande felicidad que puedas experimentar en tu vida;la felicidad de dar.
No quiero dejar de pasar el día, y aunque ya sea tarde, para comentar el Evangelio de hoy. Se podrá explicar de muchas maneras. Poner el foco en un sitio o en otro. Yo lo pondré a mi manera. El foco para mi es este: Al final de la vida de cada uno, habrá un juicio. Si has sido misericordioso (no dice si mucho o poco), se va al cielo a estar eternamente con Dios, salvación. Si no has sido misericordioso estarás apartado eternamente de Dios, es decir, infierno, condenación. Hay una solución a nuestras debilidades y a nuestros errores. Hacer como el ladrón crucificado con Cristo y que reconoció su pecado y no lo echó en cara a Jesús. Mientras tanto, el otro pasa a la historia por hacer lo contrario. Hoy en día se cae con facilidad en el relativismo de creer que "Dios es tan bueno", que "nadie se condenará". Error. No es la predicación de Cristo. Es común también, sacar para tranquilizar la conciencia o no amargar, versículos de la Biblia que hablan sólo de la salvación, y "negar" o "tapar" los que pueden ser incómodos. Error. La Palabra de Cristo, hay que comerla completa. Las dietas bíblicas no son una buena opción. Otro error, es "no querer asustar a la gente hablándoles de las consecuencias del pecado". Hablo de ambiente eclesiales en este último caso, aún corriendo el riesgo de ser lapidado por ello. Cierto es que hoy la Primera Lectura nos habló del Buen Pastor, y es así, dichoso el que se acoge a El. Sin embargo el Evangelio es crudo y fuerte. No es para presionarte ni amargarte el día, ni amenazarte, es para mostrarte una realidad de la vida de Dios. El camino verdadero. Se acepta o no se acepta.
ResponderEliminarNo olvidemos que Jesús es Amor y Misericordia... ¿Cómo recibió EL PADRE, al hijo prodigo...? y en la cruz, el buen ladrón, sufriendo el mismo suplicio de Jesús, arrepentido le dijo sólo: "Acuérdate de mí cundo llegues a tu Reino..." Y Jesús no tuvo más que una respuesta: "HOY, estarás CONMIGO..." en el paraíso...( Para nada le promete el infierno...) Nuestra confianza en Jesús no puede tener límites...
ResponderEliminarNadie lo pone en duda, Anónimo de 2:11 a.m.
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