LITURGIA DEL DÍA
Ya habíamos tenido decisiones de Pablo de dedicarse a los
no judíos. Pero eso no era aún una
situación que llamaríamos “oficial”. Había sido más una corazonada de Pablo
ante el rechazo de los de su pueblo. Pero
hoy Pedro “oficializa” esa apertura del mensaje salvador. Surge también ante una protesta de los más
afectos a sus enseñanzas anteriores, por las que era escandaloso abrir el
mensaje a lo que no eran del Pueblo de la circuncisión. Y Pedro explica con un hecho que le ha
sucedido, en una revelación, por la que Dios mismo le ha revelado que lo que Él
ha declarado puro, no puede Pedro declararlo impuro. Y acto seguido se confirma tan revelación del
Cielo con una llamada para atender a unos paganos. Y definitivamente viene el sello de Dios
cuando el Espíritu Santo se expande sobre aquello incircuncisos, lo mismo que antes
lo había hecho sobre los hijo de la circuncisión. Y los ánimos se calmaron. No podían oponerse
a Dios
En el Evangelio sigue la explicación de Jesús sobre su
realidad de PASTOR BUENO. Más aún: “Puerta de las ovejas”. Por esa Puerta entran y por esa puerta salen
a sus pastos, y ninguna queda fuera del control de ese Pastor. Declara Jesús la novedad de este Pastor, al
que escuchan las ovejas, porque a través de Él, se salvan.
Los hados maléficos me han “engañado” EN LA ACTUAL NUENA FORMA DE SUBIR
AL BLOG textos, y compruebo que no se han publicado ni la LITURGIA ni las
REFLEXIONES MÍAS sobre la marcha del blog, que yo quería dejar para segundo y
tercer lugar.
Ello me lleva –aparte del tiempo perdido a hacerlo ahora de forma
conjunta en esta entrada.
Una reflexión
sobre nuestro BLOG en estos momentos, puede ser interesante. Ya “a toro pasado”, siempre es positivo hacer
balance inventario, como buenos programadores de cualquier “negocio”.
Pasó el
aluvión de “anonimatos” que llegaron a crear molestias en unos lectores (la
mayoría) tan llenos de buena fe, y tan deseosos de un blog sereno y bien
encajado. Una medida extrema cerró por
unos días esa avalancha, y luego se ha abierto de nuevo, con toda normalidad…
¿Con toda
normalidad? Esa es mi pregunta, con su
parte de pena y de preocupación. Un blog
que se convierte en un sermonario de una sola voz, no es un blog. Que conste que yo, cada día, tengo la ilusión
de ofrecer esa reflexión evangélica y litúrgica, y que sé que se sigue con
fidelidad por varios cientos de personas. [Una media mañana topé casualmente
con la estadística, y aparecían más de 300 visitas en esa sola mañana. Y eso ya merece la pena].
Pero insisto:
ESO NO ES UN BLOG. Todavía más si
observo que hay amigos, amigos personales, amigos del blog, que se han retirado
de sus participaciones tan ricas y oportunas –y con su nombre propio, como es
realmente bonito- como si ese paréntesis de “cierre” les hubiera espantado de
su unión moral con el blog.
Quiere decir
que la vida del blog puede debilitarse y quedar enclenque y hasta llamada a una
muerte por consunción. Si el blog acaba
siendo casi un monocorde sermón mío, no sé hasta qué punto cumple su
cometido. Bien para esos más de 300 (¡y
ya es un fruto!). Pero entonces me
bastaría que me dieran su correo electrónico y yo sigo con ellos, como quien da
una meditación. Pero en cuanto nadie
acuse recibo, yo creo que el blog adolece de individualismo…, o de
egocentrismos (¡vaya Vd a saber!), donde aquí
me las den todas, que yo no quiero saber nada.
Ni quito ni
pongo rey…, pero establezco ocasión de reflexión, que puede expresarse en
diálogo. Cuando el diálogo es
constructivo, para ayudar, para corregir y hacer mejor las cosas, es muy
positivo. El silencio, la ausencia, la
apariencia de indiferencia…, no me gratifica demasiado.
No me
extrañaría que en algún momento, personas de muy buena fe hayan podido sentirse
disgustadas. Yo quiero pedirles perdón
en la parte que yo pueda tener.
Sinceramente todos me han merecido mucho respeto cuando su participación
ha sido educada y constructiva.
Manuel
Cantero S.I.
Como "iniciador" de esta iniciativa que es este blog, y no es por ponerme medallas, sino porque realmente fue así, no puedo decir que me resulte INDIFERENTE esta reflexión acerca del blog. De hecho me apena.
ResponderEliminarAhora mismo, es todo lo que puedo y quiero decir. Que me apena, y profundamente. No me es indiferente.
Gracias por sus reflexiones P. Cantero, yo sigo el blog y lamentablemente a veces no disponemos de la serenidad adecuada para realizar reflexiones que aporten; a veces acudimos a las fuentes de reflexión evangélica, como ese corredor de maratón que sigue su caminar sin detenerse y de vez en cuando toma sustento (un respiro) pero no deja de caminar (no es desde luego una buena práctica espiritual). Gracias también a Francisco Javier por su labor constante. Animo a seguir con esa semilla que es esa reflexión diaria que a muchos nos hace tanto bien. ¡Gracias!
ResponderEliminarMe gusta ésta reflexión, efectivamente eran los días de Semana Santa muy propicios para aportar uno sus sentimientos pero después de escrito un comentario no era aceptado. Espero sentirme inspirado algúno de éstos días y hacer algún comentario aunque bien sabes Manolo que no soy muy sermonero.
ResponderEliminarSi la Semana Santa bien parece un tiempo muy propicio para la devoción, no debía de serlo menos la Pascua, sin ella no seriamos cristianos, pero lamentablemente hay muy pocos textos relativos a la Resurrección y apariciones comparandolo con lo que hay de la vida pública de Jesucristo, aunque al menos para mí producen un gran sentimiento espiritual.
Manolo, Javier seguid adelante que os seguimos.
Estimado Pepe, me veo obligado a matizar una afirmación tuya porque no es así. En Semana Santa, al igual que cada uno de los días en que lleva este blog en funcionamiento se han aceptado comentarios en el blog. Nunca se ha rechazado un comentario tuyo. Eso lo tengo que dejar claro, para evitar confusiones.
ResponderEliminarLo único que cambiamos temporalmente fue el modo de hacerlos, debido al aluvión de comentarios anónimos que estaban entrando, y no todos en sintonía con lo que debe ser este blog. Luego Manolo me dijo que lo volviera a cambiar, y así lo hice. Esa es la historia.
Nunca se ha rechazado un comentario tuyo en este blog.
Gracias.
Mis queridos José Antonio y Pepe:
ResponderEliminarGracias por vuestra aparición, porque habéis entendido perfectamente en la dirección que voy, y que enriquece. Sigue habiendo quien desee que en vez de blog sea esto un sermón. Y yo entiendo que eso no es un blog. Al menos, en lo poco que to me he metido en este tinglado en tres ocasiones, cada uno de esos glog han sido activos, participativos. Y esa es la idea que yo toco y trato de exponer.
Repito una vez más que os agradezco que me habéis entendido y habéis seguido la idea. Gracias.