este martes el Santo Padre ha enviado un tuit que ha
ocupado los titulares de medio mundo. “Queridos jóvenes, no tengan
miedo del matrimonio: Cristo acompaña con su gracia a los esposos que
permanecen unidos a Él”. Este es el mensaje que llegó a
los más de 22 millones de seguidores de @pontifex.
Sobre el tuit del Papa, a solo tres meses del inicio del
Sínodo de la Familia, el presidente del Pontificio
Consejo para la Familia, el arzobispo Vincenzo Paglia, en una
entrevista a Radio Vaticano ha indicado que “todos nosotros, en proximidad
del Sínodo, sabemos cuántos problemas giran alrededor de este tema del
matrimonio, de la familia. Pero el núcleo de fondo es exactamente este:
lamentablemente muchos jóvenes tienen miedo de casarse, no porque ellos sean
--por así decir-- peores que ayer, ¡absolutamente no!”
Monseñor Paglia explica que "existe una cultura que
induce a tener miedo, que provoca este desconcierto ante las decisiones
definitivas, por lo cual es fácil echarse atrás".
Por ello añade que “el papa Francisco repite a los jóvenes
hoy: '¡No tengan miedo!' Es interesante ver que esta afirmación se repite
en la Biblia 365 veces, una al día. Entonces, diría que esta insistencia
cotidiana debe ser el coro que debe resonar en el corazón y en la mente de los
jóvenes porque, de verdad, si se está unido a Jesús, el matrimonio,
la unión para siempre, logra dar esta estabilidad que en cambio una sociedad
demasiado líquida lo impide”.
Sobre el tuit del Papa, el presidente del Pontificio Consejo para la Familia, indica: “Se
percibe a un Papa que sale de los esquemas ordinarios, un poco pomposos y
solemnes para llegar a todos. En definitiva, el papa Francisco cuando nos pide
salir no lo dice solo en palabras, sino también con los hechos y también
con este pequeño y extraordinario medio que es el tuit”.
Monseñor Paglia concluye recordando que la Iglesia tiene “un
tesoro espiritual, humanístico, de una increíble riqueza”, muchas veces “poco
conocido y tal vez también olvidado”.
Por ello, añade: “Hoy se vuelve necesario sacarlo
fuera y representar el matrimonio y la familia no como una opción
simplemente por sí misma, sino como el modo para cambiar el mundo”. Porque,
concluye, “el matrimonio y la familia no es una opción cerrada en el círculo de
los propios afectos: es una opción para la sociedad, para el mundo”.
¿De qué hablamos cuando hablamos de familia? Hablar de familia no es fácil. Por un lado es una realidad que nos afecta a todos; no es una realidad abstracta y poco importante.y, por otro lado, en este tema, no podemos hablar de tópicos y de cosas bonitas. Con frecuencia, los jóvenes, dicen que sólo hablan de la familia gentes tradicionalistas, demasíado "carcas y piadosas". Sin embargo es un tema que interesa a todos: psicólogos,sociólogos, políticos...y, ¡cómo no, a nuestro Papa, a los Obispos y a quienes, de alguna manera, colaboramos en el tema de la evangelización. Por hablar dehechos concretos tenemos que decir que los gobiernos occidentales ofrecen muchos programas de acción social para los miembros de las familias individualmente( niños, jóvenes, parejas, mayores) pero no para la familia como tal. Y un dato bien significativo es el documento oficial de la ONU sobre la familia que no la define como tal y, mucho menos basada en una alianza matrimonial. Quiere abrirse a otros modelos de familias dispares, muy atípicas...La Iglesia se preocupa y quiere volver a recuperar a la familia como INSTITUCIÓN social. Para lo cual, junto a las autoridades políticas, hay que empezar a valorar el valor social de la maternidad, dar facilidades a la mujer para que pueda compatibilizar maternidad y trabajo y, revisar las prestaciones familiares por hijos menores, minusválidos y ancianos.
ResponderEliminarHay que animar a los jóvenes y procurarles una formación adecuada para que puedan formar familias tradicionales heterosexuales, nucleares, que sepan inculcar a los hijos buenos modales, sentido de la responsabilidad, tolerancia y respeto a los demás.Un mundo más solidario y fraternal es posible si queremos.