SAN CIRILO Y SAN METODIO. Patronos de Europa
Hoy se corta el ritmo litúrgico normal porque la celebración de estos Santos tiene rango de fiesta litúrgica, y entonces han de seguirse.
En la 1º lectura, de los Hechos de los Apóstoles (13, 46-49) se expone ese momento de apertura de la predicación a los otros pueblos no judíos. Hubiera correspondido a los judíos recibir la Palabra de la Salvación y ser ellos quienes la difundieran, como la levadura hace fermentar la gran masa. Pero los judíos la rechazan y es como la señal de salida, y realización del propio mandato del Señor: “que lleves la salvación hasta el confín de la tierra”.
El EVANGELIO (Lc 10, 1-9) es el típico en estas festividades: Jesús designa 72 discípulos para sean avanzadilla en la predicación y acción de Jesús. Pero ese privilegio no es tan gratuito que ellos puedan actuar a su antojo. El que es mensajero de la Palabra y prepara la llegada del Reino (la de Jesús, si hablamos en forma personal), tiene que ir en mucha humildad, pobreza, carencia de propios bienes…, y a sabiendas de que va como cordero en medio de lobos. No va en paseo triunfal. Se puede llevar las bofetadas de los de una parte y los de la otra. Pero ellos han de ir siempre en son de paz, saludar con la paz, vivir en la paz. Y cuando surgiera quien no tiene ni quiere paz, Jesús les da una orden muy clara: Os vais de allí, y hasta sacudís su polvo para no quedaros con nada. Otros habrá que os reciban. Allí os quedáis, allí curáis a los enfermos y allí anunciáis el Reino como realidad cercana…, tan cercana, que en la paz, ya ha llegado a vosotros.
No me resisto, sin embargo, a recurrir a la carta de Santiago, en ese párrafo que hoy hubiera correspondido al martes, porque Santiago es la claridad hecha palabra. Dichoso el sometido a prueba porque la prueba aquilata y asegura la verdad. Por eso es dudoso el que camina en palmitas.
El que se crea tentado, no diga: Dios me tienta, porque Dios nunca tienta al mal. La tentación de cada uno viene de su propio deseo. [Por eso yo no dejo pasar de largo a los que tienen el “demonio” siempre en la boca para coartada fácil de sus fallos; “cosas más importantes tiene que hacer el demonio”, les digo]. Tenemos que ser honrados para admitir que somos nosotros mismos los que nos metemos en la boca del león. Y entonces uno queda arrastrado, seducido, y peca y engendra muerte; son palabras del apóstol Santiago.
En consecuencia: NO OS ENGAÑÉIS, nos dice. Que el Padre es Padre de luz y de Él no hay sombra. Él nos engendra con la Palabra de la verdad, para que seamos avanzadilla de verdad ante todas las criaturas.
san cirilo .san metodio ayudenme por favor ayudame dios mio
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