El evangelista Marcos comienza su capítulo 2 con un hecho que podemos recomponer dramatizando la escena, enriqueciéndola con nuestra imaginación, dentro de lo muy lógico y sin crearse fantasías inútiles.
Era un paralítico. Por eso mismo él no podía acudir a Jesús, porque él solo no podía moverse. Dice allí que fue llevado por cuatro. Evidentemente tenían que ser cuatro de sus amigos, en los que él podía confiar.
Y cuando llegan al lugar donde Jesús hablaba (una casa con terraza sobre un porche de entrada, y que tenía que tener una puerta trasera), topan con una fuerte dificultad: hay tal gentío que no pueden ni pasar. El paralítico se desanima. Ve que no podrá lograr su anhelo. Pero los amigos están para algo y le dicen: "No sufras; estamos nosotros aquí". Y como no podían pasar, a causa del gentío, se dan la vuelta y buscan la parte de atrás de la casa. Por allí consiguen que les abran y entran con el paralítico y suben al terrado de una casa de aquellos tiempos, con grandes lajas que formaban el suelo. Bajo él, Jesús hablaba a las gentes, embobadas con su palabra.
Se toman el trabajo de levantar unas lajas de aquellas. Sin más remedio tuvo que caerle tierra a Jesús que no me extrañaría que imaginó alguna cosa. Y con unas cuerdas, hicieron descender al amigo enfermo de tal manera que fue descendiendo -asustado y con los ojos abiertos como platos- hasta estar en el suelo del porche delante de Jesús. Dice el evangelista que "vio Jesús la fe de ellos". Podemos decir: la buena fe. Y Jesús, que es sorpresivo, en vez de curarlo sin más, le dice: "Perdonados son tus pecados". Y yo pienso para mí: ¿eso le dio al hombre la alegría que deseaba? Me temo que no. Y aunque es verdad que, en aquella cultura y mentalidad, la enfermedad se veía como consecuencia del pecado..., y si se perdonan los pecados se está significando la curación de la enfermedad..., me huelo que -como tantos en la vida- más hubiera estimado el paralítico la curación del cuerpo que el bien espiritual. ¡Pensamos tantas veces con ideas miopes...!
Los fariseos fueron más lejos: como sólo Dios puede perdonar pecados, aquel Jesús que había hablado así, "estaba blasfemando", pensaron. Y Jesús les hace un desafío: "¿Qué os parece más significativo: que yo le diga 'perdonados son tus pecados', o que le diga: 'Levántate, toma a cuestas tu camilla y vete a tu casa'?"
Pues para que veáis que no he blasfemado y que lo que digo lo puedo decir..., le dice al paralítico: "Levántate, toma tu camilla a cuestas y vete a tu casa".. Y el enfermo, tantea con cierto recelo si se sostiene en pie, y acaba erguido... Los amigos le jalean desde la terraza, y él coge su camilla y los llama a ellos para agradecerles tanto..., y marchar juntos con inmensa alegría.
De las gentes que estaban allí, sabemos que quedaron fuera de sí y alababan a Dios. De los fariseos, nada se dice. No merece la pena comentar. Jesús, contento: ha hecho el bien, como fue su obra cada día y en cada sitio. Pero tampoco se dice expresamente. Eso nos queda a nosotros para orar, profundizar, dejar que nos entre en el corazón..., o que sepamos entrar nosotros en el Corazón de Cristo, en sus sentimientos.
De los amigos..., pensar el valor de la amistad sincera. Incluso pensar cuáles serían los 4 amigos que yo elegiría en un caso determinado... A lo mejor se puede hasta pensar -como hizo al principio el paralítico-, ¿qué cuatro amigos serían los que estarían dispuestos a llevarme a Jesús...? ¿O a qué amigos yo podría llevar hasta Él, precisamente como la prueba de mi mejor amistad?
NOTA: Un libro está a punto de salir, con 80 temas evangélicos. Se llama "VENTANA AL EVANGELIO" y lo podéis ver anunciado en el Boletín de marzo (1ª página).
Porque a los que ve que se han de aprobechar de su presencia , Él se les descubre;
ResponderEliminarque aunque no lo vean con los ojos corporales,
muchos modos tiene de mostrarse al alma por
grandes sentimientos interiores y por diferentes
vías.
Estaos vos con él de buena gana.
No perdais tan buena sazón de negociar como es la hora despues de haber comulgado....que no viene tan disfrazado ..que como he dicho de muchas maneras no se de ha conocer,conforme al deseo que tenemos de verle.Y tanto lo podeis desear, que seos descubra del todo.A los que entiende que mucho lo desean, porque estos SON SUS VERDADEROS AMIGOS . Porque si el Rey se difraza no parece se nos daría nada de conversar sin tantos miramientos y respetos con ÉL ;parece está obligado ha sufrirlo , pues se disfrazó !Quien
osara llegar con tanta tibieza, tan indignamente,con tantas imperfecciones !
!oh ,como no sabemos lo que pedimos, y cómo lo
miró mejor su Sabiduría !
Si os da pena no verle con los ojos corporales,
mirad que no nos conviene,que es otra cosa verle glorificado o cuando andaba por el mundo;no habría sujeto que lo sufriera,de nuestro flaco natural , ni habría mundo ni quien quisiera parar en el,porque ver esta VERDAD ETERNA ,
se vería ser mentira y burla todas las cosas de que acá hacemos caso, Y viendo tan gran Majestad ¿Cómo osaría una pecadorcilla como yo ´que tanto la he ofendido , estar tan cerca de EL ? Debajo de aquel pan está tratable.
Cuando oía a algunas personas decir que quisieran ser en el tiempo que andaba Cristo nuestro bien en el mundo, me reía ; pareciendome que ,teniendole verdaderamente en el Santísimo Sacramento como entonces,que ¿que más se le daba ?
Si cuando andaba por el mundo, de sólo tocar sus ropas sanaban los enfermos, ¿Qué hay que dudar que hará milagros estando tan dentro de mi, si tenemos Fe ,y nos dará lo que pedimos,
pues está en nuestra casa ?.SANTA TERESA DE JESÚS.
Veo que para Jesús lo primero es el bien espiritual de la persona. "Tus pecados te son perdonados". A veces los pecados pueden llegar a paralizar a la persona. El que está inmerso en una vida desordenada y de pecado, no puede caminar bien por la vida. Jesús vino al mundo, y con sus obras nos mostró que Dios nos ama, y que siempre está dispuesto a perdonarnos. Lo único que hay que hacer es, querer ser perdonado y manifestarlo en la confesión sacramental. ¿Cómo te confiesas? De rodillas o sentado, dices primero: "En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo...", recuerda que la confesión no es una charla con el sacerdote, sino un Sacramento, donde manifiestas tu pecado y luego recibes la absolución en el Nombre de Jesús. Ya estás limpio/a. Ya puedes seguir caminando, una vez quitada la parálisis.
ResponderEliminarEstimado desconocido;
ResponderEliminarCon tu comentario has dado en diana,
los pecados te parelizan espiritual y
fisicamente´,no eres capaz de movilizar tu
cuerpo en orden a realizar una buena obra ,
no pudiendo pasar un baso de agua a una
persona.
En muchas ocasiones me he sentido identi-
ficada con el paralítico porque me siento
inmovilizada para realizar cualquier cosa
buena en favor de los demás por mínima
que sea .
Como no venga el mismo Señor a mandarme que
me levante como al que habia treinta años
que estaba en la piscina , y se produzca el
milagro.... pues soy un alma sin oración ...
enferma y tullida .
Estimada hija de Dios. El Señor mismo ya te lo está diciendo. Puesto que El ya ha venido. Ahora levantate, toma tu camilla y comienza desde hoy a hacer oración. Sólo tienes que ponerte a ello confiando en el Señor JESÚS. El te ama, y te concederá lo que pides, pero como El quiera. Tu sólo ponte a ello, y confía. Si necesitas ayuda, no dejes de pedirla.
ResponderEliminarLa otra lección -y muy humana- es que cuando "yo no puedo caminar", podrá haber amigos/as que me ayuden.
ResponderEliminarPor eso acabé mi reflexión: ¿a qué amigos acudiría yo si necesitara poder PONERME EN PIE? Porque salir de mi esclavitud o carencia espiritual (=pecado) es lo mismo que la parálisis para el cuerpo. Necesito ayuda.
Y lo mismo: todos somos capaces de ayudar al "paralítico" que no sabe dar un paso. ¿Lo sabríamos llevar a Jesús?